24 de junio de 2014

Pequeñas cosas

Las pequeñas cosas, efectivamente, cambian casi nada de toda esta orbe de injusticias del sistema en el que vivimos; pero si cambian algo: tu vida y la de unos cuantos que, ten por seguro, siempre estarán agradecidos.

Recuerda, no se trata de dar al botón de 'me gusta' y olvidarte. Haz algo tu también, toma consciencia; por pequeño que sea, no le des la espalda a los de tu misma sangre, no le des la espalda a tu planeta, no le des la espalda a los valores. No seas cobarde.

Solo se pide que lo pienses, que te sientes y reflexiones al respecto, que habrás lo ojos y te enteres de que esta no es la vida de alguien ajeno a ti: es tu vida y la vida de los que amas, la vida de seres inocentes, de gente que espera que puedas ayudar y no solo mirar las injusticias con indiferencia. No se trata de dinero, ni de grandes hazañas: puede ser un buenos días, puede ser tirar la basura en su sitio, reciclar, tener modales, adoptar un animal herido, dar de lo poco que tengas, pedir disculpas... Porque, aunque te cueste verlo, esas cosas cambian el mundo. Recuerda que una persona íntegra es aquella que hace el bien sin necesidad de que otros lo vean, sin necesidad de que alguien tenga que decirte qué hacer. Es cuestión de escuchar lo que te dice esa voz en tu interior. Es ahora o nunca.


21 de junio de 2014

Reseña de Sputnik, mi amor


Introducción

Sputnik, mi amor es el título de una novela del escritor japonés Haruki Murakami. Este libro ha sido una de las grandes casualidades de mi vida, una de las que más agradezco. Me refiero a que, bueno, hay personas en el mundo que no tienen muchas cosas de las que hablar, por ejemplo: yo. Pero, para mí estas cosas es una de esas que merecen ser contadas.

Quizá deba decir que la novela me encontró a mí porque, les cuento, yo empecé a leer a los 16 casi 17, entonces era aún más inexperta que ahora. Fui un día a una librería con la menor idea de qué debía comprar o qué quería leer, busqué en la estantería de los libros de bolsillo, me espabilé un poco al tomar Sputnik, mi amor y ver su portada —la edición que compré tiene un avión blanco de papel y unos edificios grises en esta—, pues, me pareció diferente, ya saben, no sé, los libros siempre tienen portadas raras o, al menos, generalmente a mí no me llaman la atención, pero esta lo hizo. Esto fue quizá porque a mí no me agrada la cuidad, a pesar de que vivo en una desde que tengo tres meses. Entonces, el ver un pequeño avión de papel desplazándose por esa inmensa cuidad gris me recordó a mí. Parecía perdido —al igual que lo he estado yo y, sin duda, la mayoría de las personas— entre tanta inmensidad, parecía diferente, entre tanta cotidianidad, parecía buscar algo… en fin: me identifiqué. Además, leí la reseña, aunque, de hecho, la reseña no fue lo que me atrajo, sino su portada. En resumidas cuentas, el libro, desde el primer momento en que lo vi, le noté ese halo de suspicacia. Creo que esto es un poco novelesco, pero solo les relato un pedacito de cómo me sentí al encontrarle, fue tipo "i will always love you", como la canción de Whitney Houston. En cuanto a si es buena o mala literatura, eso ya lo decidirán ustedes.


Comparación y datos del autor
Les hablaré un poco del autor, por si alguno no lo conoce o nunca ha leído alguna de sus obras —yo no es que lo conozca mucho, pero creo que con siete libros que me he leído de él puedo decir algunas de sus tendencias—. A Murakami le encanta jugar con sus lectores, le encanta rebuscar en lo más profundo de ellos y volverlos parte de la historia, cosa que sabe hacer muy bien. Murakami tiene una forma peculiar de introducir a sus lectores en los mundos de ficción que tan bien logra crear, y esta es: la metáfora y el símil. Al mismo tiempo, cada personaje de sus libros, a medida que transcurre la historia, va experimentando una metamorfosis, ya sea en una noche como en su libro After dark o en mucho más tiempo como en Crónica del pájaro que da cuerda al mundo —esto lo veremos más adelante con el personaje de Sumire—. Este libro en particular me recuerda mucho a La metamorfosis, de Franz Kafka porque se basa en el cambio que van sufriendo en sus vidas los tres personajes principales, cambios que muy probablemente ninguno se esperaba. Cambios sustanciales, cómo el que vivió Gregorio Samsa en el libro de Kafka.


Resumen
El libro, en resumidas cuentas, se desarrolla entre los mundos internos de Sumire, Myu y el mejor amigo de Sumire, que es un tanto incógnito porque, a pesar de ser el que relata la historia; y, de hecho, el que más aporta elucubraciones durante todo el trascurso de esta, no se dice ni siquiera su nombre. Sumire se enamora por primera vez y su amigo, su íntimo amigo —a pesar de que en el fondo ninguno de los dos lo vea así— va relatando esto desde un punto de vista quizá más objetivo que cualquiera que el de las otras dos protagonistas. ¿Qué tan hondo puede hollar el amor en las personas?, ¿qué tanto puede uno amar sin ser correspondido, sin ser alienado?, ¿hasta qué punto nos desligamos de la sociedad por unas u otras razones?, ¿qué nos llega a arrebatar la soledad? y ¿a qué aspectos de nuestras vidas afecta y afectará esto? Estas son algunas de las preguntas que indirectamente plantea el libro y que el lector mismo tendrá que plantearse y buscar por su cuenta las respuestas. Este es uno de los aspectos más atrayentes del libro porque no te da todo en la palma de la mano, sino que el lector tiene que buscarlo dentro de sí mismo, por su propia cuenta; el libro no da respuestas, quiero apuntar, da incógnitas. Como les decía, Sumire va conociendo nuevos caminos, nuevas formas de ver la vida y, al mismo tiempo, va perdiendo todo lo que antes era; sin poder refrenar toda esta vorágine de sentimientos y emociones; va sufriendo una metamorfosis que no puede impedir. Todo esto es relatado de forma ambivalente por su amigo. Desde una perspectiva algo hueca, por llamarla de algún modo. Él —el amigo de Sumire— muestra cómo nos vamos perdiendo en las más pequeñísimas cosas que nos ocurren, cómo se transforma, a medida que transcurre el libro, no solo la mentalidad de ellos, sino también la mentalidad del propio lector, el cual nunca, quizá, se haya planteado lo que se revela en la historia.

También está Myu, una mujer mayor que en el pasado sufrió un drástico cambio, sin precedentes, uno que le arrebato más que pequeñas astillas de tiempo. Esta mujer, cuando conoce a Sumire, hace un clic en ella. Hace ese clic que Sumire, desde siempre, había estado esperando. Esto sin darse cuenta que podía tener repercusiones mucho más hondas de las que habría podido imaginar. A medida que transcurre el relato ellas dos van creando un vínculo personal que, debido a los sucesos ocurridos en el pasado de Myu, llega a un ponto donde queda levitando sobre una serie de pensamientos y lastres que llevan ambas dentro de sí mismas. El papel que juega el amigo de Sumire dentro toda la historia es de espectador y pensador que nos revela los distintos acertijos de las personalidades de ambas e, incluso, las de él. En algún momento también se relata lo que este siente por Sumire, tanto física como espiritualmente. Y cómo estos vínculos, a pesar de que durante todo el tiempo ellos, físicamente, están alejándose más y más, van estrechándose de una forma inimaginable.

El libro es básicamente una gran reflexión, no tiene lugares fantásticos, no es una historia demasiado estructurada ni compleja ni situada en un espacio que la defina. De hecho, los espacios sobran: Japón, Europa, la isla Griega, da igual. Esta historia crece dentro del macromundo de tres humanos, se entrelaza sin freno entre ambos y vale la pena fijarnos y detenernos a pensar ¿hasta qué punto nos ha ocurrido lo mismo sin habernos si quiera percatado? Muy recomendada.

Frases y consejos
Les dejaré aquí algunas de las mejores frases del libro. Mi consejo es que las vean desde un punto de vista que se balancee entre la objetividad y la subjetividad, y desde un punto de vista metafórico.

—¿Quién soy? ¿Qué es lo que espero? ¿Adónde voy?—.
—Cuando la tenía delante, notaba a veces un dolor agudo, como si alguien estuviera arrancándome las entrañas con un cuchillo acerado. Sin embargo, por más dolor que me reportaran, las horas que pasaba con Sumire eran las más preciosas de mi vida. Frente a ellas olvidaba momentáneamente mi eterna soledad…—.

—Si no ando con cuidado esa persona me va a ir dejando atrás—.
—Pedí un Canadian Club con hielo. Como sucedía siempre, me hizo sentir la persona más miserable del mundo—.

—Desde aquel día, jamás he tenido otro gato. Me siguen gustando. Pero entonces decidí que aquel pobre gatito que había subido al árbol y que no había regresado jamás sería mi único gato. Olvidarlo y querer a otro era algo que no podía hacer—.
—Habíamos sido unas magníficas compañeras de viaje, pero, en definitiva, no éramos más que dos solitarios pedazos del metal trazando su propia órbita cada una—.


Curiosidades
El Sputnik fue el primer satélite artificial en ser lanzado al espacio, dentro de él iba la perra llamada Laika.

Sputnik: en ruso significa ‘compañero de viaje’.
El libro consta de 244 páginas.

El libro fue traducido al español por Lourdes Porta y Junichi Matsuura.
Ilustración de la cubierta por Kasushige Nitta.

La edición fue hecha por Tusquest Editores México.


En fin, queridos lectores, deseo se animen a leer el libro.


21 de mayo de 2014

La violación de los derechos humanos




       Los hechos acaecidos en las últimas décadas son un ejemplo febril de cómo la comunidad y los individuos, respetan cada vez menos los derechos humanos. Es notable como ha ido menguando la formación educacional en las escuelas y los hogares de los niños y jóvenes que están en proceso de integración social, por supuesto, hechos como la violencia, la falta de valores, el irrespeto hacia el vecino, etcétera, son comportamientos que siempre han existido, pero a simple vista se puede ver cómo estas conductas han ido convirtiéndose en virus sociales. Es un ejemplo de estos lamentables sucesos la violación de los derechos humanos en Medio Oriente.
       Según organismos que regulan el cumplimiento de los derechos humanos a nivel mundial, desde comienzos del 2011 ha ido empeorando la situación en países árabes como Siria, Afganistán y El Líbano donde principalmente mujeres y niños son los que sufren las consecuencias de estos abusos.
        No se tiene que ir muy lejos para ver las atrocidades que están viviendo estas personas, por ejemplo, en Siria, la cantidad de personas que han tenido que emigrar hacia otros países o campos de refugiados, pasa de los dos millones, uno de los éxodos más grandes registrados en la historia de la humanidad. ¿A qué se debe esto? La guerra en Siria ha tomado, desde el 2011, un rumbo sin control; las personas han optado por vivir en la anarquía, pensando que esta es la mejor solución para restablecer esa confianza perdida. Hay dos puntos de vista que se pueden abordar en la situación que está viviendo este país, primeramente, el despotismo del gobierno de Siria hacia su pueblo ha sido uno de los antecedentes que, con mayor fuerza, ha movido a los sirios a actuar de esta manera, pues, ya exhaustos de los atropellos y no tener voz ni voto en su propia nación “no ven otra salida”; en segunda instancia, podemos ver que, si bien es cierto, en un principio, la guerra civil se produjo porque ya el pueblo estaba cansado de la dictadura de su actual presidente, Bashar Al-Assad, ha ido tergiversándose esta ideología de liberar al pueblo y ahora el propósito de los insurrectos no es el mismo: no quieren librar al pueblo de un dictador y hacerlo libre; quieren liberar al pueblo de un dictador, para someterlo nuevamente, por medio de la fuerza y de la privación de sus derechos.
       Es en este tipo de comportamientos donde se ve la falta de educación, de valores y respeto por la vida, no solo en Siria y todo Medio Oriente, sino en todo el mundo, en cada comunidad y cada familia, aunque no se puede obviar que países como estos tienen una sociedad totalmente desigual, en función de los derecho humanos, que el resto. Las consecuencias a corto plazo de esta falta de consideración y solidaridad por la vida son alarmantes, porque la humanidad está perdiendo la confianza en que ese infierno en el que viven pueda dejarse atrás y contribuyendo a pensar que el que se viva en paz sea poco más que una utopía.